jueves, 3 de abril de 2008

Le Parkour: La Evolución de las Escenas de Persecución a Pie en el Cine

Toda buena película de acción que se precie de serla no puede pasar por alto la clásica secuencia de persecución a pie en la que en algún momento de la película el héroe persigue al villano (o viceversa) usualmente hasta casi alcanzarlo pero sin poder lograrlo finalmente, es así que me viene a la memoria por ejemplo la vibrante escena en la película “Los Rios de Color Púrpura” en la que Jean Reno y Vincent Cassels persiguen al asesino y es finalmente Cassels el que está a punto de alcanzarlo en una angustiosa carrera por una pista atlética, pero finalmente no lo consigue gracias a la impresionante estamina de su oponente.

Sin embargo esta clásica secuencia de persecución a pie fue llevada por los orientales a un nuevo nivel haciendo uso de peligrosas acrobacias, muchas veces sin intervención de dobles ni trucos de cámara, donde el ejecutor muchas veces se exponía y ponía en serio peligro su integridad física, y donde Jackie Chan es el maestro indiscutible, viniéndome al recuerdo aquella espectacular escena en la que el “Stunt Master” huyendo de unos punks salta de la azotea de un edificio a la escalera de incendios del edificio de en frente en la mejor escena de la película “Estruendo en el Bronx” (Rumble in the Bronx), en un salto que es para quitarse el sombrero; igualmente otro acrobático exponente que le sigue muy de cerca los pasos a Jackie es el tailandés Tony Jaa, quien es su primera película “Ong Bak” nos regala todo un concierto de maromas en una excelente secuencia de persecución en la que entre otras cosas se abre paso caminando sobre los hombros de los matones de una turba, trepa cercas y muros como si fuera un gato y salta por encima de un vehículo en movimiento como si fuera una valla.

Fue una tarde de verano en el 2004 en la que un amigo en el trabajo nos mostró a un grupo de gente entusiasta de las escenas de acción una impresionante secuencia en video en la que un individuo escapaba de un grupo de matones haciendo uso de todo un repertorio de acrobacias dignas del “Príncipe de Persia”, para finalmente dejarnos a todos boquiabiertos saliendo totalmente del alcance de sus perseguidores con un demencial salto entre edificios desafiando toda física o ley de gravedad, en ese momento ninguno lo sabía pero la película era “Distrito 13” (Banlieue 13) y el fenomenal acróbata era David Belle, el francés fundador de una nueva disciplina conocida en Francia como “Parkour” y en el mundo de habla inglesa como “Free Running”, el cual redefinió en ese momento todo concepto de acrobacias de escape y marco el siguiente paso en la evolución de las secuencias de persecución a pie en el cine de acción.

Así pues, fundada por Belle, el Parkour es una disciplina que consiste en desplazarse por el medio urbano o natural, superando los obstáculos que se presenten en tu recorrido (vallas, muros, vacío...) de la forma más fluida y eficiente posible, y con las únicas posibilidades del cuerpo humano, definiendo además técnicamente su repertorio de movimientos; de más está decir que el Parkour fácilmente hizo bastantes adeptos en los entusiastas de las emociones fuertes, encerrando incluso para muchos de ellos toda una filosofía especial de autosuperación, pero fue su vistosidad y espectacularidad la que finalmente le hizo encontrar su espacio dentro de las películas de acción.

La películas que hasta ahora han incorporado el Parkour en sus escenas de acción por el momento son contadas con los dedos de la mano, pero no me cabe la menor duda de que esto irá creciendo de manera exponencial, y de estas pocas películas la que tiene la escena más vibrante y arriesgada es el remake de Casino Royale, la cual empieza con una persecución que raya con lo insano, donde un irascible Bond antes de ser nombrado 007 persigue frenéticamente a un terrorista de color protagonizado por Sebastian Foucan, otro francés fenómeno del Parkour al igual que Belle, en una huida tan espectacular que incluye saltos entre brazos de grúas a cientos de metros de altura, lo cual es lo más alucinante y arriesgado que he visto en la pantalla grande, luego el terrorista logra introducirse en una embajada para asilarse pero Bond lo persigue al interior dándole caza violando todo protocolo y propinándole una muerte inmisericorde, de hecho a la fecha esta es una de mis escenas de acción favoritas, con o sin Parkour, aquellos que aún no la hayan visto véanla, se quedarán boquiabiertos.

Otra película que presenta el Parkour pero con un tinte más o menos jocoso y divertido es la última secuela de Duro de Matar, Die Hard 4.0, en la que el detective John McClane se enfrenta en dos oportunidades a un asesino a sueldo que cuenta entre sus habilidades con los saltos del Parkour, el cual es encarnado para variar por otro conocido fenómeno francés llamado Cyril Raffaelli (tambien en Banlieue 13 haciendo dupla con Belle) que se encarga en esta oportunidad de impresionar al rudo policía McClane.

Finalmente la modesta e irregular “Los Rios de Color Purpura 2” nos muestra todo una rareza: monjes de monasterio que practican Parkour, donde la secuencia de persecución de la primera película es reemplazada por una inaudita secuencia en la que el perseguido es un monje que les da toda una cátedra de Parkour a las dupla de detectives protagonista, más adelante ya entrado el tramo final de la película veremos todo un batallón de monjes demostrando que saben lo suyo al respecto, por cierto la escena de los monjes acechando y atacando a su víctima en un centro comercial es de lo mejor de la película.

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