Las Abominables Gusanas del Averno

Una de las criaturas mas terroríficas de la literatura de horror que mi mente pueda recordar son “Las Gusanas”, protagonistas del estupendo cuento de terror que lleva el mismo nombre, escrito por Alfonso Martinez Garrido y publicado en el número 31 de la Biblioteca Universal de Misterio y Terror de Ediciones UVE, pues recuerdo vivamente luego de leer por primera vez el cuento, sentir una inquietante sensación de repulsión de solo imaginarme a esas criaturillas con capacidad de reproducción infinita, devorando todo a su paso con una insaciable voracidad diabólica tal como se describe en el cuento, peor aún si como en el caso de uno de los desafortunados protagonistas humanos, empiezan su destructiva tarea desde el interior del organismo de uno (como el primer alien saliendo desde dentro del desafortunado John Hurt)

En general estas criaturas generan una repulsión y repugnancia parecida a la que se siente al ver a los aliens en su forma arácnida inicial o al ver a las mareas de bichos reptantes como en numerosas peliculas que recuerdo haber visto como por ejemplo Creeps, Slithers, El cuento final de Creepshow titulado: "They're Creeping Up On You!", Joe's Apartment, El Enjambre, El Rugido de la Marabunta, Aracnofobia, Graveyard Shift (El Ultimo Turno), hasta incluso la inquietante sensación que me causaron los conejos mutantes de El Alimento de los Dioses, los insectos espaciales de Starship Troopers, los insectos dotados de un tamaño colosal como en La Tarantula Gigante, La Maldición de la Viuda Negra, Mimic, o en lo que se transforma Seth Brumdle en La Mosca, entre muchas otras inolvidables cintas que tienen como protagonistas a estos singulares personajes.

De hecho lo mejor de la historia es la tenebrosa e inspirada descripción de estas criaturas, explotando la natural aversión que ocasionan a la mayoría de las personas los insectos, en especial los arácnidos y anélidos, mas aún si son presentados en miríadas y además dotados de un voraz apetito por la carne.

A continuación presento algunos fragmentos del cuento que ponen de manifiesto la escalofriante peligrosidad de estas criaturas:

“Ese que ve usted allí es el volcán de las gusanas, pero esta muerto ya, bendito sea Dios, pues hace mucho que las gusanas dejaron de enfurecerle, pues ya quedan pocas gusanas. A cada paridera se las destruye y solo quedan una o dos parejas. Seria terrible lo contrario pues se reproducen por millones y son devoradoras de carne …”

“Estas milenarias y endemoniadas bestias devoradoras son certeras y rápidas como una guadaña. Solo bajo tierra, como los muertos, son inofensivas. Porque bajo tierra se abrasan y se ahogan. Bajo toda la tierra de este pueblo hay millones de gusanas muertas. Se las entierra antes de la paridera, pero antes las enterraba el volcán …”

“Son tan demoníacas que cuando ya no les queda carne por devorar, se dirigen hacia el volcán para introducirse en los infiernos. Pero hasta el volcán ha renegado de ellas y es entonces cuando el volcán se encorajina y su corazón de fuego las escupe entre las llamas, las arrasa. Y en consecuencia, arrasa asimismo las cosechas desde sus irritadas fauces hasta los cuatro ríos. Nada queda con vida, hasta las moscas mueren …”