jueves, 1 de mayo de 2008

Terciopelo Azul: Nada es lo que Parece


Jeffrey: “Hay Oportunidades en la vida que nos permiten ganar conocimiento y experiencia, sin embargo en muchos casos es necesario enfrentar los riesgos asociados. Yo pienso que una persona aprendería mucho introduciéndose en el departamento de esa mujer, tu sabes, me refiero a escabullirse, ocultarse y observar”.

Sandy: “No sé si eres realmente una especie de detective o algún tipo de pervertido”.

Jeffrey: “Bueno, solo yo conozco la respuesta a esa pregunta, a ti te toca averiguarlo por ti misma”.

Sandy: “Es un mundo extraño este en el que vivimos”.

Nada es lo que parece.

Esta frase inconfundiblemente me viene a la mente al recordar la película Terciopelo Azul, así como también un caso reciente de la vida real que me recordó a la película, el caso de “La Casa del Terror” protagonizado recientemente por Josef Fritzl en un apacible y tranquilo pueblo de Austria, donde este hombre se dedicaba a falsificar documentación para adoptar niñas con todas las de la ley, para luego convertirlas en esclavas y recluirlas en los sótanos y calabozos de su residencia, realmente la realidad supera a la ficción pues este hombre ha superado todas las macabras fabulaciones de Ely Roth, de tal manera que uno se pregunta a igual que Jeffrey Beaumont: “Porque existe gente como Frank o como Josef en el mundo”.

Blue Velvet o Terciopelo Azul es la obra maestra de ese género denominado Neo-Noir (Junto con esa otra joya que es Doble de Cuerpo de Brian de Palma son dos de mis películas favoritas del género), es decir una película que sigue los lineamientos de los clásicos de la novela negra pero sobre temas contemporáneos, de esta manera su director David Lynch nos introduce de la mano del protagonista de la película en un pesadillesco tour de force cargado de numerosa simbología y que nos transporta al retorcido mundo de secuestros, asesinatos, tráfico de drogas y perversiones sexuales que se ocultan detrás de un en apariencia idílico y tranquilo pueblo, donde además Dennis Hooper, quien encarna a Frank Booth, retrata uno de los personajes más sórdidos, viles, odiosos y detestables que se ha visto en la pantalla grande.

Definitivamente un magistral thriller de carácter retorcido, que también incluye una indiscutible carga erótica, donde Kyle MacLachlan representando a Jeffrey Beaumont me logró transmitir toda la excitación que involucraba tramar y poner en ejecución sus planes voyeuristas de fisgón, verlo escabullirse y deambular por los pasillos oscuros y misteriosos del edificio para encontrarse furtivamente con el objeto de su obsesión con el peligro de encontrase a Frank o sabe dios que cosas peores en el camino me trasmitió una extraña sensación, lo mismo el verlo maquinar sus planes haciendo cómplice a su amiga Sandy incluso a costa de que esta empiece a serle infiel a su actual pareja, donde ella misma no puede ocultar la excitación que también ello le produce, ambos atraídos por el misterio como una polilla que no puede alejarse de la llama, siendo el climax de tensión sexual “La escena del Armario” en el departamento de Dorothy Vallens, la cual me resulto tremendamente excitante, provocativa y erótica (Mi amigo Ricky C. me lo expresó de otra manera, quizá más directa: Rosellini, Dern, Hooper y MacLachlan verdaderamente me excitaron con sus interpretaciones más que una porno), por lo que no puedo evitar reproducir el inclasificable diálogo entre Isabella Rosellini y Kyle MacLachlan:


Dorothy: “Sal de ahí, afuera, pon las manos sobre la cabeza, vamos, abajo, de rodillas, hazlo, que hacías en mi armario?, quien eres?, cuál es tu nombre?”.
Jeffrey: “Jeffrey”.
Dorothy: “Jeffrey?, Jeffrey qué?”.
Jeffrey: “Jeffrey nadie”.
Dorothy: “Déjame ver esa billetera. Jeffrey Beaumont. Que haces en mi departamento Jeffrey Beaumont?”.

Dorothy: “Cuantas veces te has deslizado en el departamento de las chicas para verlas desvestirse?”.
Jeffrey: “Nunca, antes de esta vez”.
Dorothy: “Como te sentirías si alguien se deslizara en tu departamento y te espiara?, …, desvístete, quiero verte”.
Jeffrey: “No”.
Dorothy: “He dicho que te quites los pantalones. Quiero verte”.

Dorothy: “Que quieres de mí?”.
Jeffrey: “No lo sé”.
Dorothy: “No te muevas, no me mires”.
Dorothy: “Mmmm, te gusta lo que te hago?”.
Jeffrey: “Si”.
Dorothy: “No te muevas o te mato con el cuchillo”.
Dorothy: “Te gusta que te hable así?”.
Jeffrey: “No”.
Dorothy: “Vamos, acuéstate en la cama”.


La historia empieza cuando Jeffrey Beaumont retorna a su pacífico y tranquilo pueblo natal llamado Lumberton a ver a su padre que había sufrido un ataque repentino que lo había postrado en el hospital, de esta manera, al regresar a su casa por un atajo solitario se topa con un macabro hallazgo, una oreja humana cortada, hallazgo que lo motiva a que se involucre en un misterio de proporciones tan escabrosas que nadie en su sano juicio estaría preparado para afrontarlo sin poner en peligro su cordura.

Así pues Jeffrey lleva la oreja a la estación de policía, donde se la encarga al detective John Williams, pero luego, al ver que el caso no progresa, e incluso detectar cierto halo de hermetismo por parte de la policía al respecto, se decide a profundizar por su cuenta en el tema, y es así que extrañamente inspirado por la revelaciones de Sandy, la hija del detective Williams, quien le cuenta que el personaje vinculado por la policía al caso es la cantante de cabaret Dorothy Vallens, Jeffrey empieza a tramar sus planes para desentrañar el misterio.

De esta manera, teniendo como cómplice y confidente a Sandy, ambos se las ingenian para que Jeffrey fingiendo ser un fumigador se introduzca y ante un descuido de la cantante hurte las llaves del departamento, luego la pareja espía emocionada a la cantante en el cabaret para poder observarla mejor, poder retirarse y adelantársele antes de que termine la función de manera que Jeffrey se introduce finalmente en el departamento sin una idea clara de que hacer adentro, sin embargo es tomado por sorpresa cuando la cantante llega y atina con las justas a ocultarse en un armario que estaba a mano, desde donde es testigo de una extraña e intrigante llamada que recibe la cantante, sin embargo no puede evitar hacer ruido y es descubierto por esta.

Al ser descubierto por la cantante, se invierten los papeles y Jeffrey se convierte en una suerte de violador violado, siendo víctima de un extraño juego erótico donde la cantante lo obliga a desnudarse amenazándolo con un cuchillo, luego de lo cual la cantante le hace una felación con el cuchillo pegado a su vientre y finalmente lo lleva al sofa-cama para continuar allí los juegos, cuando son interrumpidos por un extraño personaje que obliga que Jeffrey desnudo se introduzca nuevamente en el armario ante el hecho de que la cantante con un tremendo terror en los ojos le indique que su vida está en serio peligro de ser descubiertos.

Otra vez desde el armario, el pobre Jeffrey es testigo de una de las escenas más bizarras que se han visto en la pantalla grande, la cual involucra violación, sadomasoquismo, asfixia, juegos de roles, fisting, solo por nombrar algunas de las perversiones que se llevan a cabo, donde la bella cantante es sometida sexualmente a los extraños caprichos de Frank, un individuo con serios problemas mentales, que entre otros detalles bizarros el que más resalta es el uso de una mascarilla de gas que utiliza para drogarse y que extrañamente le ayuda a proferir una voz aniñada (supuestamente Lynch en el script de la película indica que es helio, sin embargo en una entrevista Hooper manifestó que se trataba de amil nitrato o nitrito de amilo usado para lograr exaltados estados de excitación y orgasmo), y como si esto no fuera poco, padecer un síndrome denominado medicamente como TEI, transtorno de control de impulsos, que se caracteriza por explosiones de ira completamente desproporcionadas respecto a la importancia de los acontecimientos que la provocaron.

Podría llenar el artículo con citas de la película, pero es que algunas son tan extravagantes, perversas o ingeniosas que no puedo evitar consignarlas:

Dorothy: Hello, baby.
Frank: Shut up. It's daddy. Shithead.
Dorothy: Hello, daddy.
Frank: Sit down. get your chair.
Frank: Spread your legs.
Frank: Wider.
Frank: Mommy.
Frank: MOMMY!.
Dorothy: Mommy's here.
Frank: Baby wants to fuck.
Frank: Baby wants to fuck blue velvet …


Luego de violarla y someterla Frank se retira dejando tirada a Dorothy como un estropajo tendida en el suelo, Jeffrey al notar que Frank se había ido sale del armario para auxiliarla preocupado por su seguridad física y mental, encontrándose con una semi-transtornada Dorothy que le pide que le haga el amor y la someta a bofetadas, Jeffrey asustado se retira al constatar que la cantante se encontraba relativamente fuera de peligro.

Luego de eso, atando cabos con todo lo oído y visto, Jeffrey llega a la conclusión que la oreja cortada correspondía al esposo de la cantante, quien había sido secuestrado junto con el hijo pequeño de ambos, siendo utilizados por Frank y su banda a manera de chantaje para que Frank pueda someter a la cantante a todas sus depravaciones, de mas esta decir que Jeffrey se da cuenta que toda esta situación tenia a la cantante ya al borde del abismo mental.

Luego de esto Jeffrey siempre teniendo como confidente a Sandy se decide a espiar a Frank y su grupo, los encuentra en el cabaret viendo el show de la cantante y luego los persigue hasta el departamento de Frank, debo decir que el grupo completo estaba conformado por la más baja escoria humana que se pueda concebir (los pandilleros de cualquiera de las entregas de Death Wish serían catalogados de decentes en comparación a estos individuos), donde resalta el personaje de Raymond interpretado por el siempre magnífico y tenebroso Brad Dourif, con su histérica risita y gesticulaciones que ponen los pelos de punta, pero también están un tipo viejo con cara de depravado llamado Paul y un tipo alto con pinta de rufián denominado Hunter que al parecer es la fuerza muscular del grupo.

De esta manera Jeffrey se da cuenta que el grupo era una peligrosa banda que estaba involucrada en cosas mayores, robos, trafico de drogas (que incluso involucraban al detective que era pareja policial de padre de Sandy e incluso contaban con una radio para interceptar las comunicaciones de la policía), secuestro, chantaje, etc, lamentablemente él había encontrado un hilo de la madeja, había tirado de él y encontrado cosas con las que nunca habría querido toparse (lo cual hace que en una escena Jeffrey se cuestione porque en el mundo hay gente como Frank, mucho peor en su pueblo, a la vuelta de la esquina), y es así que empieza a tomar fotografías y a recolectar evidencia para incriminar al grupo.

Así pues ya sea porque teme por su seguridad, porque se siente fatalmente atraído hacia ella o simplemente porque no puede parar lo que ha empezado, Jeffrey va a visitar a Dorothy, quien lo recibe ansiosamente con una frase que hizo recorrer un escalofrío en mi espina dorsal: “Deberás pensar que estoy loca, pero todas las noches te busque dentro de mi armario”, luego de eso hacen el amor, donde Dorothy le pide a Jeffrey que se ponga violento, este se niega la principio, pero finalmente le propina un soberano bofetón que embarga de placer a la cantante, finalmente luego del coito, le dice a Jeffrey otra frase que me produjo un calambre cerebral: “You put your disease in me. Your semen. It's hot and full of disease. Men are crazy. Then they put their craziness into me. Then it makes me crazy. Then they aren't so crazy for awhile. Then they put their craziness in me again. It's burning me. But I love you. I do, I do. Did you know that? Did you know that I love you?”.

Entonces Jeffrey y Dorothy se vuelven amantes, de tal manera que Jeffrey se convierte en su visitante nocturno hasta que en una oportunidad desafortunadamente se encuentra con Frank y su pandilla cuando salía del departamento de la cantante, los cuales raptan a ambos diciéndoles que los van a llevar a dar un paseo (A Joy Ride), el cual es un descenso a los abismos de la locura, pues luego de manejar a velocidad endiablada por la ciudad, se internan en los distritos del vicio para llegar a una especie de antro de depravación regentado por un siniestro marica, donde Frank tenía recluido al hijo de Dorothy custodiado por dos enormes mujeres obesas, es así que Dorothy puede ver a su hijo en un cuarto fuera del alcance de nuestra vista, solo Jeffrey llega a escuchar un dialogo que a mí me da la impresión que es lo que Frank parodia cuando tiene relaciones con Dorothy, luego de eso para terminar de romperle los nervios a Jeffrey que es golpeado, manoseado, insultado y maltratado permanentemente por los esbirros de Frank, tiene que presenciar al marica haciendo un horrendo play back interpretando un bizarro tema musical llamado "El Payaso de Colores", finalmente a la orden de: “Let’s go fuck anything that moves” de Frank, la pandilla continua su paseo.

El paseo otra vez a una velocidad endiablada los conduce a un descampado donde Frank ordena detener el carro y empieza a insultar y manosear violentamente a Dorothy, es así que Jeffrey no aguantando más le propina un tremendo puñetazo en la cara a Frank, quien lo saca fuera del carro con la ayuda de sus esbirros, propinándole una soberana paliza que lo deja medio muerto, mientras una de las prostitutas que los acompañaba del antro del marica se pone a bailar sobre el techo del carro, Frank, besando en los labios con sus labios llenos de sangre a Jeffrey da un demencial discurso: “Don't be a good neighbor to her or I'm gonna send you a love letter. Straight from my heart, fucker. You know what a love letter is? It's a bullet. Straight from my gun, fucker. Once you get a love letter from me, you're fucked forever. Understand, Fuck? I'll send you straight to hell, Fuck!”, finalmente todo se vuelve oscuridad para Jeffrey.

Al día siguiente Jeffrey se levanta todo adolorido en el descampado pero contento de seguir vivo, le comunica a Sandy lo sucedido y ambos deciden entregarle toda la evidencia que Jeffrey había recolectado al padre de Sandy, entonces la conexión mental entre Jeffrey y Sandy era tan fuerte que descubren que se han enamorado, para celebrar eso van a una fiesta juvenil, pero cuando regresan a casa, son embestidos y perseguidos por un siniestro vehículo, inicialmente Jeffrey y Sandy piensan que es Frank y su pandilla pero luego se dan cuenta que era el novio de Sandy quien colérico venía a recuperar a su chica, pero finalmente al detenerse ambos carros frente a la casa de Jeffrey todos contemplan estupefactos que Dorothy se hallaba desnuda balbuceando en medio del jardín, con el cuerpo todo lleno de contusiones y hematomas que revelaban la noche de pesadilla que había pasado con la pandilla, definitivamente estaba a un paso del borde del abismo.

El novio celoso se disculpa y se va, mientras que Jeffrey y Sandy auxilian a la cantante, cubriéndola con ropa y haciéndola ingresar a su casa, donde Sandy escucha horrorizada las afiebradas palabras de la cantante que destilan su obsesión por Jeffrey, su miedo por Frank y su preocupación por su hijo y marido, es realmente una escena perversa donde Sandy tiene que escuchar detalles íntimos de la relación entre Jeffrey y Dorothy que la cantante suelta a boca jarro buscando su último soporte o asidero a la cordura en Jeffrey, pero luego Sandy perdona a Jeffrey e incluso lo deja ir para que este pueda terminar lo que ha empezado, ya Jeffrey sabe lo que tiene que hacer, tratar de detener a Frank.

Así pues, la policía hace una violenta incursión en el departamento de Frank donde se encontraban atrincherados su esbirros liquidándolos a todos, no sin estos poner dura resistencia y causar varias bajas en la policía, mientras Jeffrey se dirige al departamento de la cantante para cerrar el círculo, encontrando en su interior una escena de pesadilla, el esposo de Dorothy (al que reconoce por la oreja cortada) yace muerto semidesnudo amarrado sentado en una silla, mientras el policía corrupto agoniza con el pecho abierto y el cuello cortado, de pie, con los ojos bien abiertos contemplando a la víctima en la silla, de esta manera Jeffrey al ver que ya no hay nada que hacer allí se retira, pero en las escaleras se encuentra con Frank que había logrado huir disfrazado y venía hacía el departamento de la cantante, el cual lo ve y lo persigue al interior del departamento, es así que Jeffrey logra arrebatarle su arma al policía agonizante y como al inicio refugiándose en el armario donde empezó todo, espera a Frank, para finalmente volarle los sesos cuando este abre la puerta del armario.

Finalmente todo en apariencia vuelve a la normalidad en la vida de Jeffrey y Sandy los cuales se casan consumando su amor, para la cantante que recupera a su hijo e incluso para el padre de Jeffrey quien recupera la salud, realmente una obra maestra que es una verdadera montaña rusa que conmocionará sus mentes, tanto así que los dejo con la letra de la canción que la bella Isabella Rosellini interpreta en el cabaret, pues aún hace ecos en mi mente:

Vestía terciopelo azul
Más azul que el terciopelo era la noche
Más suave que el satín era la luz
De las estrellas
Vestía terciopelo azul
Más azules que el terciopelo eran sus ojos
Más cálidas que mayo sus miradas
Era nuestro el amor
A nuestro amor me aferré con fuerza
Sintiendo que crecía el embeleso
Como una llama que ardía brillante
Pero cuando ella se marchó, la llama se apagó
Terciopelo azul
Pero en mi corazón siempre habrá
Precioso y cálido un recuerdo
A través de los años
Usaba terciopelo azul
Y todavía puedo ver el terciopelo azul
A través de mis lágrimas

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