
Jeffrey: “Hay Oportunidades en la vida que nos permiten ganar conocimiento y experiencia, sin embargo en muchos casos es necesario enfrentar los riesgos asociados. Yo pienso que una persona aprendería mucho introduciéndose en el departamento de esa mujer, tu sabes, me refiero a escabullirse, ocultarse y observar”.
Sandy: “No sé si eres realmente una especie de detective o algún tipo de pervertido”.
Jeffrey: “Bueno, solo yo conozco la respuesta a esa pregunta, a ti te toca averiguarlo por ti misma”.
Sandy: “Es un mundo extraño este en el que vivimos”.
Nada es lo que parece.
Esta frase inconfundiblemente me viene a la mente al recordar la película Terciopelo Azul, así como también un caso reciente de la vida real que me recordó a la película, el caso de “La Casa del Terror” protagonizado recientemente por Josef Fritzl en un apacible y tranquilo pueblo de Austria, donde este hombre se dedicaba a falsificar documentación para adoptar niñas con todas las de la ley, para luego convertirlas en esclavas y recluirlas en los sótanos y calabozos de su residencia, realmente la realidad supera a la ficción pues este hombre ha superado todas las macabras fabulaciones de Ely Roth, de tal manera que uno se pregunta a igual que Jeffrey Beaumont: “Porque existe gente como Frank o como Josef en el mundo”.

Definitivamente un magistral thriller de carácter retorcido, que también incluye una indiscutible carga erótica, donde Kyle MacLachlan representando a Jeffrey Beaumont me logró transmitir toda la excitación que involucraba tramar y poner en ejecución sus planes voyeuristas de fisgón, verlo escabullirse y deambular por los pasillos oscuros y misteriosos del edificio para encontrarse furtivamente con el objeto de su obsesión con el peligro de encontrase a Frank o sabe dios que cosas peores en el camino me trasmitió una extraña sensación, lo mismo el verlo maquinar sus planes haciendo cómplice a su amiga Sandy incluso a costa de que esta empiece a serle infiel a su actual pareja, donde ella misma no puede ocultar la excitación que también ello le produce, ambos atraídos por el misterio como una polilla que no puede alejarse de la llama, siendo el climax de tensión sexual “La escena del Armario” en el departamento de Dorothy Vallens, la cual me resulto tremendamente excitante, provocativa y erótica (Mi amigo Ricky C. me lo expresó de otra manera, quizá más directa: Rosellini, Dern, Hooper y MacLachlan verdaderamente me excitaron con sus interpretaciones más que una porno), por lo que no puedo evitar reproducir el inclasificable diálogo entre Isabella Rosellini y Kyle MacLachlan:

Dorothy: “Sal de ahí, afuera, pon las manos sobre la cabeza, vamos, abajo, de rodillas, hazlo, que hacías en mi armario?, quien eres?, cuál es tu nombre?”.
Jeffrey: “Jeffrey”.
Dorothy: “Jeffrey?, Jeffrey qué?”.
Jeffrey: “Jeffrey nadie”.
Dorothy: “Déjame ver esa billetera. Jeffrey Beaumont. Que haces en mi departamento Jeffrey Beaumont?”.
…
Dorothy: “Cuantas veces te has deslizado en el departamento de las chicas para verlas desvestirse?”.
Jeffrey: “Nunca, antes de esta vez”.
Dorothy: “Como te sentirías si alguien se deslizara en tu departamento y te espiara?, …, desvístete, quiero verte”.
Jeffrey: “No”.
Dorothy: “He dicho que te quites los pantalones. Quiero verte”.
…
Dorothy: “Que quieres de mí?”.
Jeffrey: “No lo sé”.
Dorothy: “No te muevas, no me mires”.
Dorothy: “Mmmm, te gusta lo que te hago?”.
Jeffrey: “Si”.
Dorothy: “No te muevas o te mato con el cuchillo”.
Dorothy: “Te gusta que te hable así?”.
Jeffrey: “No”.
Dorothy: “Vamos, acuéstate en la cama”.
…

Así pues Jeffrey lleva la oreja a la estación de policía, donde se la encarga al detective John Williams, pero luego, al ver que el caso no progresa, e incluso detectar cierto halo de hermetismo por parte de la policía al respecto, se decide a profundizar por su cuenta en el tema, y es así que extrañamente inspirado por la revelaciones de Sandy, la hija del detective Williams, quien le cuenta que el personaje vinculado por la policía al caso es la cantante de cabaret Dorothy Vallens, Jeffrey empieza a tramar sus planes para desentrañar el misterio.

Al ser descubierto por la cantante, se invierten los papeles y Jeffrey se convierte en una suerte de violador violado, siendo víctima de un extraño juego erótico donde la cantante lo obliga a desnudarse amenazándolo con un cuchillo, luego de lo cual la cantante le hace una felación con el cuchillo pegado a su vientre y finalmente lo lleva al sofa-cama para continuar allí los juegos, cuando son interrumpidos por un extraño personaje que obliga que Jeffrey desnudo se introduzca nuevamente en el armario ante el hecho de que la cantante con un tremendo terror en los ojos le indique que su vida está en serio peligro de ser descubiertos.

Podría llenar el artículo con citas de la película, pero es que algunas son tan extravagantes, perversas o ingeniosas que no puedo evitar consignarlas:
Dorothy: Hello, baby.
Frank: Shut up. It's daddy. Shithead.
Dorothy: Hello, daddy.
Frank: Sit down. get your chair.
Frank: Spread your legs.
Frank: Wider.
Frank: Mommy.
Frank: MOMMY!.
Dorothy: Mommy's here.
Frank: Baby wants to fuck.
Frank: Baby wants to fuck blue velvet …

Luego de violarla y someterla Frank se retira dejando tirada a Dorothy como un estropajo tendida en el suelo, Jeffrey al notar que Frank se había ido sale del armario para auxiliarla preocupado por su seguridad física y mental, encontrándose con una semi-transtornada Dorothy que le pide que le haga el amor y la someta a bofetadas, Jeffrey asustado se retira al constatar que la cantante se encontraba relativamente fuera de peligro.
Luego de eso, atando cabos con todo lo oído y visto, Jeffrey llega a la conclusión que la oreja cortada correspondía al esposo de la cantante, quien había sido secuestrado junto con el hijo pequeño de ambos, siendo utilizados por Frank y su banda a manera de chantaje para que Frank pueda someter a la cantante a todas sus depravaciones, de mas esta decir que Jeffrey se da cuenta que toda esta situación tenia a la cantante ya al borde del abismo mental.
Luego de esto Jeffrey siempre teniendo como confidente a Sandy se decide a espiar a Frank y su grupo, los encuentra en el cabaret viendo el show de la cantante y luego los persigue hasta el departamento de Frank, debo decir que el grupo completo estaba conformado por la más baja escoria humana que se pueda concebir (los pandilleros de cualquiera de las entregas de Death Wish serían catalogados de decentes en comparación a estos individuos), donde resalta el personaje de Raymond interpretado por el siempre magnífico y tenebroso Brad Dourif, con su histérica risita y gesticulaciones que ponen los pelos de punta, pero también están un tipo viejo con cara de depravado llamado Paul y un tipo alto con pinta de rufián denominado Hunter que al parecer es la fuerza muscular del grupo.

Así pues ya sea porque teme por su seguridad, porque se siente fatalmente atraído hacia ella o simplemente porque no puede parar lo que ha empezado, Jeffrey va a visitar a Dorothy, quien lo recibe ansiosamente con una frase que hizo recorrer un escalofrío en mi espina dorsal: “Deberás pensar que estoy loca, pero todas las noches te busque dentro de mi armario”, luego de eso hacen el amor, donde Dorothy le pide a Jeffrey que se ponga violento, este se niega la principio, pero finalmente le propina un soberano bofetón que embarga de placer a la cantante, finalmente luego del coito, le dice a Jeffrey otra frase que me produjo un calambre cerebral: “You put your disease in me. Your semen. It's hot and full of disease. Men are crazy. Then they put their craziness into me. Then it makes me crazy. Then they aren't so crazy for awhile. Then they put their craziness in me again. It's burning me. But I love you. I do, I do. Did you know that? Did you know that I love you?”.

El paseo otra vez a una velocidad endiablada los conduce a un descampado donde Frank ordena detener el carro y empieza a insultar y manosear violentamente a Dorothy, es así que Jeffrey no aguantando más le propina un tremendo puñetazo en la cara a Frank, quien lo saca fuera del carro con la ayuda de sus esbirros, propinándole una soberana paliza que lo deja medio muerto, mientras una de las prostitutas que los acompañaba del antro del marica se pone a bailar sobre el techo del carro, Frank, besando en los labios con sus labios llenos de sangre a Jeffrey da un demencial discurso: “Don't be a good neighbor to her or I'm gonna send you a love letter. Straight from my heart, fucker. You know what a love letter is? It's a bullet. Straight from my gun, fucker. Once you get a love letter from me, you're fucked forever. Understand, Fuck? I'll send you straight to hell, Fuck!”, finalmente todo se vuelve oscuridad para Jeffrey.

El novio celoso se disculpa y se va, mientras que Jeffrey y Sandy auxilian a la cantante, cubriéndola con ropa y haciéndola ingresar a su casa, donde Sandy escucha horrorizada las afiebradas palabras de la cantante que destilan su obsesión por Jeffrey, su miedo por Frank y su preocupación por su hijo y marido, es realmente una escena perversa donde Sandy tiene que escuchar detalles íntimos de la relación entre Jeffrey y Dorothy que la cantante suelta a boca jarro buscando su último soporte o asidero a la cordura en Jeffrey, pero luego Sandy perdona a Jeffrey e incluso lo deja ir para que este pueda terminar lo que ha empezado, ya Jeffrey sabe lo que tiene que hacer, tratar de detener a Frank.


Vestía terciopelo azul
Más azul que el terciopelo era la noche
Más suave que el satín era la luz
De las estrellas
Vestía terciopelo azul
Más azules que el terciopelo eran sus ojos
Más cálidas que mayo sus miradas
Era nuestro el amor
A nuestro amor me aferré con fuerza
Sintiendo que crecía el embeleso
Como una llama que ardía brillante
Pero cuando ella se marchó, la llama se apagó
Terciopelo azul
Pero en mi corazón siempre habrá
Precioso y cálido un recuerdo
A través de los años
Usaba terciopelo azul
Y todavía puedo ver el terciopelo azul
A través de mis lágrimas

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