
Aunque son odiosas las comparaciones, la excelente serie Sin City de Frank Miller le debe mucho a la magistral obra de Jordi Bernet y Enrique Sánchez Abuli, puesto que la primera historieta de Torpedo data del año 1982, mientras que la genial obra de Miller tuvo su primera entrega casi una década después, igualmente otro personaje con el que está muy emparentado es el inolvidable Boogi el Aceitoso de Fontanarrosa, sería alucinante soñar en un crossover entre estos tres monstruos de la historieta negra.
Torpedo 1936 es pues todo un deleite para los amantes de la novela negra, llena de sarcasmo, ironía y humor negro, está poblada asimismo de incontables referencias a la cultura popular, el cine y la novela negra, los títulos de las aventuras de Luca Torelli suelen ser parodias de títulos conocidos en la literatura y el cine, así como el vocabulario de Luca está lleno de innumerables aunque risiblemente no intencionados juegos de palabras y frases con doble sentido, y como no, homenajes a los grandes maestros del género como lo son Hammet, Chandler, MacDonald, Chase (de quien me parece que Sánchez Abulí saco su ingenioso estilo de expresar las cosas, siempre me acuerdo la frase en “El Secuestro de Miss Blandish”: “La tía estaba tan buena que hasta a un cadáver le darían malos pensamientos”), etc.

Torpedo 1
De perro a perro: Esta es la primera historia que leí de Torpedo y en retrospectiva es una de las que más me gustó, pues es una de las pocas aventuras en las que torpedo no sale victorioso, la historia trata de que el capo mafioso J. TH por diez grandes le encarga la misión a Torpedo de liquidar a Frank “Forever”, un gangster que como su nombre indica había sobrevivido a múltiples atentados y que se hallaba a la defensiva custodiado por tres matones, para poder liquidarlo Torpedo se da cuenta que el punto débil del ganster eran las tías buenas, por lo que se vale de una prostituta de alto vuelo llamada Susan, a quien reparte 5 de los grandes, para engatuzarlo y poder liquidarlo, de esta manera todo sale según lo planeado logrando asesinar al ganster, pero al querer liquidar a Susan para recuperar su dinero, esta se le adelanta en complicidad con su chulo y dejan a Torpedo sin su dinero, su arma y su vehículo, pero con una cicatriz en el rostro y con una sed de venganza sin igual, Torpedo tendrá una bala guardada con el nombre de Susan y nunca olvidará la famosa frase “Márcalo Reno”.
“Es necesario que unos coman a gusto, para que otros puedan recogerles la mierda. J. TH. Que se había puesto las botas engullendo, quería que yo le limpiara la caca. El papel higiénico eran diez de los grandes. Primero me pago, un detalle, y luego me hablo de la faena, con más detalle”.

“Hay hombres que no se mueren: hay que matarlos, eso fue lo que me dijo Hart el día que me mando llamar”.
Dumbo: Otra historia que me gusta pues nos permite conocer enemigos o rivales de Torpedo, en este caso se trata de “Dumbo”, un asesino a sueldo de Nueva Orleans, con toda la indumentaria de vaquero y una velocidad endiablada para disparar superior incluso a la de Luca, es por esto que Torpedo tiene que ingeniárselas con la ayuda de su “mandao” Rascal (esta es la primera ocasión en la que aparece) para engañar a Dumbo a través de un brazo falso vendado, de esta manera Torpedo logra liquidar al pistolero de Nueva Orleans e incluso se las ingenia para hacerle cantar para quien hacía el encargo, un tal Joe Lang, traficante de narcóticos, que como es de esperar al día siguiente amanece durmiendo con los peces.
“Mi trabajo consiste en Enfriar al prójimo, por lo que soy reacio a creer en lo de los accidentes. Esa noche estuve repasando mentalmente la lista de mis enemigos, tanto de los vivos como de los muertos, porque en esta vida no te puedes fiar ni de un Fiambre”.

Qué Tiempos Aquellos: Otra de mis historias favoritas, pues nos cuenta detalles del pasado de Luca Torelli, sin embargo esta en particular es fundamental pues nos cuenta como Torpedo elige su camino en la vida, las historia nos relata como un joven Luca llega de Italia a Norteamérica embaucado por el rollo del país de las oportunidades, siendo acogido por un renegón paisano suyo que de mala gana lo acoge en su casa y lo apoya para que empiece como lustrabotas, de esta manera Luca se topa con el señor MacDonald, un abusivo policía que tiene la manía de lustrarse los zapatos tres veces al día y que se niega a pagarle a Luca por sus servicios (de esta manera el concepto de la autoridad se va deformando en el joven cerebro de nuestro protagonista), otro dato importante, esta es la primera vez que Luca se topa con un arma de fuego, la cual lo seduce irremediablemente, bueno, es así que un día MacDonald aparece acompañado de un forajido de poca monta llamado “Trampas”, a quien llevaba esposado a su brazo, al ver que Trampas no le tenía ningún respeto al policía a quien Luca pensaba que todos temían, Luca toma la decisión que marcaría su destino, ayudando a escapar a Trampas noqueando a MacDonald y robándole su arma, a los pocos días Trampas es asesinado brutalmente en una redada policial, lo cual ayuda al joven Luca a tomar la decisión de liquidar al abusivo polizonte con lo cual sella definitivamente su destino en Norteamérica.
“Desde el principio me llamo la atención su pistola. A veces la veía asomar desde el interior de la chaqueta, y recuerdo que aquello me excitaba, como si fuera el pecho de una mujer saliendo por un escote”

“Claro que esta el rollo ese del secreto de confesión. Pero, se puede fiar uno?, una carrera política exige un pasado impecable y no quiero que me chantajeen el día menos pensado … si el Muster sufriera algún accidente … me sigues?”.
Ojo de Puta: En esta historia Torpedo se enfrenta a otra de sus némesis, un policía bizco llamado Mulley, quien se las había agarrado con Torpedo y estaba bastante obsesionado en echarle el guante, es así que torpedo se las ingenia con la ayuda de Rascal y de la Lou (esta es la primera aventura donde aparece esta despampanante mesera que es lo más parecido a una pareja de Luca Torelli) logran liquidar a Mulley engañándolo con un arma trucada que dispara un tiro por la culata.
“Se llamaba Mulley y era un poli que prometía mucho. Había prometido romperme la cara, había prometido enchironarme, había prometido no dejarme hueso sano. Ya digo, un poli que prometía. Un cabrón de mucho cuidado. Y la había tomado conmigo”.

La Sirena: En esta ocasión Torpedo tiene que sacar de apuro a una familia de compatriotas que regentaba una pescadería y que estaba siendo asediada por un clan rival más poderoso, los Larson, una familia de enormes y rudos pescadores que estaban descontentos con la baja de precios para atraer más clientela que habían implantado los paisanos, sin embargo la que pide el favor a escondidas de su marido es Luciana, una hermosa mujer apodada la sirena, es así que motivado mas por la libido que por el altruismo Torpedo decide ayudarla de tal manera que con la ayuda de Rascal logra tenderle una emboscada y darle su merecido a los Larson (sin liquidarlos), luego de lo cual pasa a cobrase carnalmente con la sirena, pero se desanima al verla llorar y simplemente se conforma con abofetearla (supongo que fue el llanto, la rectitud de la mujer o el hecho de que sea su paisana lo que contiene a Luca de violarla pues difícilmente es así de condescendiente con otras mujeres, así mismo nunca es rudo con el marido a pesar de considerarlo un papanatas, al parecer su código de honor le impide maltratar a sus paisanos), finalmente el humilde esposo de la sirena completamente desentendido de todo el asunto le da las gracias a Torpedo por su desinteresado altruismo, e incluso lo pone como ejemplo ante su pequeño hijo.
“En el barrio la llamaban la sirena, por lo del pescado, y al conchuje el merluzo, que no sabía lo que se pescaba. Era bonita a rabiar. Era muy recta, a pesar de las curvas”.
Un Solo de Trompeta: En esta oportunidad Torpedo tiene que ayudar a Pancho, un tío chicano que regentaba un cabaret, el cual había sido tomado como punto de reunión de Jack “Killer” y su banda, lo cual obviamente había ahuyentado a la clientela e incluso puesto en peligro la virginidad de la hermosa Linda, la hija de chicano, quien tenía un solicitado número musical que probablemente había atraído a Jack y su banda al cabaret (acá hay un guiño cinematográfico a Terciopelo Azul), es así que Torpedo y Rascal se la ingenian para inventar en el cabaret un número en el cual se disfrazan de payasos y liquidan con ametralladoras camufladas en sus trajes a toda la banda completa, luego de lo cual como es de esperar, al no tener Pancho con que pagarle en metálico, Torpedo procede a cobrarse carnalmente con la hija del chicano, a quien irónicamente había librado de la amenaza de los gansters asesinados.
“La nena no solo estaba buena por los cuatro costales, si no que cantaba como un dios, voz angelical en un cuerpo diabólico: una combinación irresistible”.

Año Nuevo, Muerte Nueva: En esta ocasión Torpedo tiene que cumplir una venganza personal debido a que había pasado 9 meses encerrado en la cárcel luego de que la policía lo había encontrado con dólares falsos con los que lo había estafado un mafioso denominado “El Aristócrata”, es así que Torpedo sale libre en época navideña y siempre con la ayuda de su fiel lugarteniente Rascal se la ingenia para disfrazarse de Santa Claus e introducirse en la mansión de El Aristócrata, para finalmente liquidarlo junto con su guardaespaldas, un tipo dientón denominado “El Roedor”.
“Soplaban malos vientos a principios de los 30. Todo dios andaba deprimido. Les había entrado una depresión, a mí en cambio me había entrado una De Prisión. La bofia me había pillado con unos pavos mas falsos que el judas cascarote”.
El Negro que Puso los Ojos en Blanco: Esta es otra de las aventuras que me gusta por tener un final adverso para Torpedo, así como también un trasfondo bastante mórbido, en esta oportunidad Torpedo tiene que liquidar a Joe, un negro que se había embrollado con Peggy, la hija blanca de un millonario llamado O’Connor, es así que Torpedo acompañado de su fiel Rascal van a darle cacería al boliche donde frecuentaba, sin embargo el negro se las ingenia para escapar, generando una tempestuosa persecución en auto que termina con un violento choque de ambos vehículos en las inmediaciones de un parque, es así que Joe corre a encontrarse con Peggy quien la esperaba en el parque pero es liquidado por los disparos de Torpedo y Rascal, sin embargo desafortunadamente aparece en ese momento un policía que pide un jugoso soborno para dejar pasar el asunto catalogándolo como “La simple muerte de un negro”, de esta manera Torpedo y Rascal logran salir libres de polvo y paja aunque sin dinero, pero cuando van donde el millonario para cobrar sus honorarios por la faena cumplida este les dice que se les había adelantado su hija y un policía para pedirle dinero por silenciar todo este escandaloso asunto, finalmente Torpedo y Rascal son expulsados de la mansión por los matones de O’Connor y terminan de patitas en la calle sin dinero y sacudidos por los matones, Torpedo no deja de repetirse amargamente que los han timado y solo le queda desfogarse golpeando a Rascal quien se reía de nervios ante el asunto, y efectivamente los habían timado pues todo había sido una escena montada por Peggy, el negro Joe y el falso policía para poder sacarle dinero al millonario y poder huir a Europa, finalizando la historieta con un curioso trío sexual entre los tres bribones.
“Ah, es un negro, no me gustan los negros pero la ley es la ley … claro que si todos ponen algo de buena voluntad, a lo mejor me convencen de que fue un accidente”.

Continuara …